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Ever junto a su hijo Ivan.
Falta de dignidad, delirios de grandeza, senilidad?: cuales serían los problemas por los que estaría atravesando el señor Almeida que recientemente se había ofrecido a dirigir la selección nacional ?. Hace un par de días éste señor volvió al tapete mediático al enterarse del supuesto dicho de un directivo, “cualquiera, menos Almeida“, posibilitando su enojo.
Como si esto fuera poco, el ilustre personaje reapareció practicamente amenazando con una nueva demanda contra del único club donde conoció la gloria, el Olimpia, con la frase “parecería que para cobrar hay que demandar”. Por lo visto éste veterano no acepta que ningún directivo pudiera subestimar su condición de “entrenador correcto” para el único club donde llegó a ser alguien en su historial deportivo.
Ever Almeida es un hombre que vivió del Olimpia durante casi toda su vida que dice ser “el más olimpista” entre los olimpistas, tan necesitado de dinero o de prensa está que ahora que el club estaría saneando las cuantiosas deudas heredadas de anteriores directivos, reaparece como uno de los más apresurados por hacerse con una porción del pastel?.
Por lo visto éste señor no concibe que el tiempo pasa y que el suyo ya quedó atrás, tiene casi 70 años y el mismo se pasa presumiendo sobre su perfecto estado de salud, que supuestamente son infundados los rumores sobre su carácter intratable.
El Club Olimpia como todos, tiene derecho a evolucionar y aspirar a contratar a técnicos diferentes y mucho mejores, como el mismo Jubero, un entrenador con una propuesta moderna y mucho más atractiva. Almeida repetidamente afirma que Olimpia y la Selección Nacional tienen una “única manera de jugar” de la cual no se puede salir.
Ivan y Ever.
Este hombre pretende secuestrar futbolísticamente a Olimpia hasta su muerte? Recordemos ejemplos inmediatos a nivel mundial, el seleccionado de España y el Barcelona, han cambiado su modo de juego vigente por casi 100 aňos, logrando un éxito enorme gracias al cambio.
A esta altura del campeonato, ya parecería un fenómeno enfermizo lo de Ever, que fuera del Olimpia nunca logró nada trascendente, no dirigió en mercados de primer nivel como Argentina, Brasil o Europa, tampoco logró ganar la Copa Libertadores con los clubes de Ecuador, El Nacional y Barcelona en un fútbol de segunda como el ecuatoriano. Después, su trayectoria como DT se limita al fútbol Centroamericano, de muy bajo nivel, ni siquiera en México logró dirigir.
En síntesis, Almeida aparte de formar parte del tiempo por su edad y por su propuesta futbolística poco atractiva, tampoco presenta un currículum interesante que pudiera caer bien a todos y así ser contratado a dirigir al Olimpia o la Selección paraguaya hasta los 100 años.
Su familia debería proteger a este señor y recomendarle la más digna decisión de llamarse a silencio, y quedarse tranquilo en su casa disfrutando de los suyos dejando al Olimpia en paz a salvo de sus campañas mediáticas buscando retomar la dirección técnica, así como de sus reclamos por indemnizaciones o amenazas de demanda que innecesariamente los ventila a la prensa.
El Club Olimpia ha sido muy generoso con los Almeida a quienes incluso llegaron a contribuir durante un periodo de tiempo pagando salarios a su hijo, el ex futbolista y ayudante técnico de su propio padre, Iván, un personaje calificado en la jerga del entorno futbolero como prepotente e inútil.
El tiempo pasa, la gente pasa y los grandes clubes siguen en la lucha constante por los mejores resultados, pero no siempre querer es poder señor Almeida, usted ya no está para estas corridas, debería de aceptarlo y dejar de articular campañas ridículas de prensa buscando llamar siempre la atención.
